Tom Cruise se toma muy en serio la seguridad de sus disparos y está dispuesto a utilizar sus garras si es necesario. El actor está de lleno en la grabación de Misión: Imposible 7 y, según The Sun, se ha puesto realmente furioso al descubrir a dos miembros de su equipo rompiendo el protocolo anti-COVID. Cruise vio a dos personas que no respetaban la distancia social, lo que le hizo explotar.

El motivo de su reacción es que la nueva entrega de la franquicia de Ethan Hunt ha sido tomada como ejemplo en Hollywood para poder seguir filmando en plena pandemia. Muchos miran su protocolo y organización con la esperanza de seguir trabajando de forma segura. Y eso es algo que el actor no se toma a broma.

“Quiero lo mejor. En Hollywood han vuelto a hacer cine gracias a nosotros. Porque creen en nosotros y en lo que hacemos. Estoy hablando por teléfono con todos los putos estudios por las noches, compañías de seguros, productores... Y nos miran y nos utilizan para hacer películas. Estamos creando miles de puestos de trabajo. No quiero volver a verlo nunca más. Si no, estás despedido. Si te veo hacerlo de nuevo, estás despedido”, gritó Cruise según una transcripción de un vídeo recogido en The Sun.

El actor se enojó mucho al ver a los integrantes rompiendo la distancia de seguridad y comenzó su discurso un tanto enojado; sin embargo, se relajó mientras seguía hablando. Su enfado es totalmente comprensible teniendo en cuenta que la grabación se ha visto obligada a detenerse en varias ocasiones. La primera, cuando comenzó el confinamiento global el pasado mes de marzo. Meses después, 12 miembros del equipo dieron positivo por COVID, por lo que tuvieron que parar nuevamente. Estos retrasos deben costarle una fortuna al estudio, y Cruise no está dispuesto a que la producción vaya más allá.